Muchos son los artistas que han contribuido a la historia del arte, pero de muy pocos podemos decir que son creadores de un estilo único. Uno de éstos artistas es sin duda Yaacov Agam. Y es que Agam no es sólo un artista, sino también un pensador y un filósofo, además de un gran estudioso de la Kavala, y de toda esta sinergia de conocimientos surge el agamograph.
¿En qué consiste un agamograph? Bien, para empezar es importante conocer y comprender las características fundamentales de la obra de Yaacov Agam. Su obra está influida por el judaísmo y al igual que sucede en esta religión iconoclasta, Agam nunca ha representado motivos figurativos, desde sus comienzos en el mundo del arte su obra siempre fue abstracta. Otro rasgo muy característico de la obra de Agam es el uso de los colores, cuyo estudio y empleo lo aprendió en la Bauhaus. Éstos destacan por ser muy vivos, brillantes y variados en todas sus creaciones. Una vez más la elección de los colores que componen sus trabajos tiene una relación directa con la religión judía, pues Yaacov Agam considera el arcoíris como el primer regalo de Dios al hombre. En hebreo, el nombre de Jehovah, es Mehaveh Ou-Mithaveh, que significa “cambio constante" y éste es el concepto clave para entender la obra de Agam cuya esencia es la representación de ese devenir.
Según Yaacov Agam, hasta mediados del siglo XX, el arte era estático. Viendo una obra pictórica estamos, en cierto modo, viendo el pasado pues nada ha cambiado en la obra desde que el artista la dio por finalizada. Partiendo de esta idea, Agam trató de introducir en los años 50 el tiempo como un factor más a tener en cuenta en el proceso de creación, y así inventó el agamograph.
El tiempo no puede repetirse ni predecirse, por ello cuando observamos un agamograph no podemos ver la misma imagen desde distintos puntos de vista, ya que cada vez que cambiamos nuestra posición la obra se transforma. El artista nos invita a pensar en que no es posible ver la totalidad de su obra sin movernos e interactuar con ella en el espacio y el tiempo.
¿Cómo funciona un agamograph? Explicaremos en qué consistiría el más sencillo. Tenemos una superficie, por ejemplo un papel, y la doblamos en múltiples ocasiones de tal forma que al estirarla su aspecto sea un zigzag como el de un acordeón. Si a cada uno de los lados paralelos de ese zigzag le añadimos su parte correspondiente de una imagen y hacemos lo mismo con los lados paralelos opuestos en los que plasmamos otra imagen, el conjunto da como resultado una sola obra que vista desde un ángulo tendría una de las imágenes y vista desde el ángulo contrario, contendría la otra. El ejemplo más grande de este tipo de obra se puede ver en la fachada del Callahan Eye Foundation Hospital en Birmingham, Alabama.
Base de tecnología Lenticular
Una pantalla lenticular
Con respecto a la obra gráfica de Yaacov Agam, éste se ha valido de la tecnología lenticular para crear sus series de agamographs. Esta técnica viene a funcionar con las mismas bases que lo explicado anteriormente, pero en este caso las múltiples imágenes se fusionan y se plasman directamente en el papel mediante la técnica litográfica; y es la pantalla lenticular que cubre la obra, la encargada de crear el efecto visual que nos permite ver una imagen diferente según el ángulo de visión.