Charles Uzzell-Edwards es el nombre real del hombre que se encuentra detrás del seudónimo Pure Evil. Nacido en el sur de Gales en el año 1968, hijo del pintor abstracto John Uzzell-Edwards, el arte y la creatividad han estado siempre presentes en su vida.
A principios de los 90 abandonó Reino Unido para vivir en los Estados Unidos unos años, concretamente en San Francisco. Influenciado por las corrientes del momento de la costa oeste del país americano, comenzó a interesarse por la cultura urbana del skate, el graffiti y la música electrónica. Por esta época Pure Evil comenzó a trabajar para la firma de ropa Anarchic Adjustment, dando los primeros pasos dentro del mundo del diseño gráfico y el stencil.
Artista polifacético, muy involucrado en la escena de la música electrónica, Pure Evil dejó San Francisco para pasar cuatro años en Berlín trabajando para una productora de música llamada FAX. Pasado este tiempo, echaba de menos Londres y decidió volver allí.
Una vez instalado de nuevo en la capital inglesa se empiezan a ver los primeros graffitis de Pure Evil y conoce a la gente involucrada en el proyecto de Banksy, “Santa’s Ghetto”. Empieza a elaborar una obra con tintes oscuros y a producir sus primera obra gráfica con Pictures on Walls (POW).
En los últimos años Charles Uzzell-Edwards ha viajado por todo el mundo realizando exposiciones en países como China, Rusia, Brasil y por todo el continente europeo. El éxito obtenido en estos shows le permite abrir en 2007 su propia galería en el Shoredich de Londres. En este lugar, el artista expone su obra, así como la de otros artistas y encuentra su lugar de creación artística, tanto gráfica como musical.
En Mayo de 2012 participa en el programa de la BBC “The Apprentice” y su popularidad se dispara. Si a esto le sumamos el éxito de su última serie “Nightmares” podemos decir que Pure Evil se trata de un artista con un reconocimiento internacional importante y con una trayectoria muy prometedora por delante.
El seudónimo de Pure Evil explora, según el artista, su parte más oscura. Criado en un ambiente católico en el que el bien y el mal son dos conceptos ligados el uno al otro, el sentido crítico del artista se centra en discutir el aspecto más diabólico de nuestra sociedad y el mundo, plagado de guerras y pobreza que parecen no tener fin.