Nobuyoshi Araki es un importante fotógrafo japonés, conocido por su trabajo provocador y controvertido que explora temas de sexualidad, vida y muerte. Nacido el 25 de mayo de 1940 en Tokio, Japón, Araki estudió fotografía en la Universidad de Chiba antes de comenzar su carrera como fotógrafo comercial. Sus primeros trabajos estuvieron fuertemente influenciados por el maestro fotógrafo Daido Moriyama, conocido por su fotografía callejera cruda y descarnada.
En la década de 1970, Araki ganó reconocimiento internacional por su serie de fotografías titulada Sentimental Journey, que documentó su luna de miel con su esposa Yoko de una manera profundamente personal e íntima. Las fotografías capturaron la alegría y la ternura de la pareja, así como sus luchas y discusiones, de una manera honesta y romántica. La serie se apartó del álbum familiar tradicional y marcó el comienzo de la exploración de Araki de la relación entre el amor y la muerte.
A lo largo de las décadas de 1980 y 1990, Araki continuó ampliando los límites con su fotografía, a menudo utilizando imágenes eróticas para desafiar las normas y expectativas sociales. Su trabajo fue célebre y controvertido, y con frecuencia fue criticado por su uso de contenido sexual explícito. En 1990, publicó un libro titulado Tokyo Lucky Hole, que documentaba la industria clandestina del sexo en Tokio. El libro fue prohibido en varios países y provocó una gran controversia.
A pesar de la controversia en torno a su trabajo, el talento y la visión artística de Araki continuaron siendo reconocidos. Recibió el prestigioso premio Higashikawa en 1985 y luego fue nombrado miembro honorario de la Royal Photographic Society en 2004. Su trabajo se ha exhibido en galerías y museos de todo el mundo, incluido el Museo de Arte Moderno de San Francisco, la Tate Modern en Londres, y el Museo de Arte Contemporáneo de Tokio.
En 1991, ocurrió una tragedia cuando la esposa de Araki, Yoko, murió de cáncer de ovario. Su muerte tuvo un profundo impacto en el trabajo de Araki, quien comenzó a explorar temas de vida y muerte de una manera más personal. También comenzó a utilizar un estilo de fotografía más crudo y espontáneo, capturando momentos y emociones a medida que se desarrollaban.
En 2005, a Araki le diagnosticaron cáncer de próstata y se sometió a una cirugía para extirpársela. Su experiencia con el cáncer tuvo un profundo impacto en su trabajo y comenzó a explorar temas de mortalidad y la fragilidad de la vida de una manera más personal e introspectiva. También comenzó a experimentar con nuevas técnicas y medios, como la pintura y la escultura.
A pesar de sus problemas de salud, Araki ha seguido creando un trabajo provocativo y transgresor. Ha publicado más de 450 libros y su trabajo continúa siendo exhibido en galerías y museos de todo el mundo. Se le considera uno de los fotógrafos más importantes e influyentes de Japón, y su legado seguirá inspirando y desafiando a las futuras generaciones de artistas.