Eduardo Arranz-Bravo nace el 9 de octubre, de 1941 en Barcelona. En 1951 estudia Bachillerato en el Instituto Menéndez y Pelayo de Barcelona donde es suspendido por el profesor de dibujo, que está convencido de que copia los trabajos que presenta.
Sus estudios artísticos los cursa en la Escuela de Bellas Artes de San Jorge, en Barcelona de 1959 a 1962.
Arranz-Bravo consigue su primera exposición en solitario en 1961 en el Club Universitario de Barcelona, aunque sería un año más tarde cuando lograría el reconocimiento de la crítica al mostrar sus obras en una exposición organizada por el Ateneo barcelonés.
Formó equipo con Rafael Bartolozzi en los años 70 y durante más de una década realizaron juntos proyectos artísticos que han marcado la historia del arte contemporáneo español. Los setenta serían los años de los happenings conjuntos, de la edición de libros, de los ensamblajes en madera y de las pinturas figurativas irónicas de temática erótica.
Además, en esta década, Arranz-Bravo se inicia en la escultura y comienza las series de dibujos junto a Joan Ponç.
Sus primeras obras se encuentran dentro del informalismo, que abandona en 1961. Desde entonces su obra entremezcla el surrealismo con la estética del pop art. A partir de 1980 su anterior estilo fragmentado da paso a un grafismo de pincelada suelta, que se prolonga hasta nuestros días con obras llenas de color, especialmente en tonalidades de rojo, y con pequeñas figuras, signos zodiacales o cruces principalmente.
Algunas de sus obras más representativas se reúnen en la serie Abrazos (1983) y Pantocrátor (1986-1989). Su obra está presente en el Museo Nacional Reina Sofía, Madrid; Contemporary art Museum, New York; Museo de Sao Paulo, Brasil y el Museo de Bellas Artes de Vitoria entre otros.