Damien Hirst es un artista contemporáneo británico nacido el 7 de junio de 1965 en Bristol, Inglaterra. Es conocido sobre todo por sus polémicas obras, que a menudo exploran temas como la muerte, la mortalidad y la condición humana. Hirst saltó a la fama en la década de 1990 como uno de los líderes del movimiento Young British Artists (YBA), un grupo de artistas que obtuvo reconocimiento internacional por sus obras vanguardistas y a menudo chocantes.
Hirst creció en Leeds, North Yorkshire, y se trasladó a Londres en 1984 para estudiar Bellas Artes en el Goldsmiths College. Fue allí donde empezó a llamar la atención por su obra, sobre todo por sus instalaciones, que a menudo incluían animales vivos en tanques llenos de formaldehído. Su primera obra notable fue "La imposibilidad física de la muerte en la mente de alguien vivo" (1991), un tiburón tigre conservado en formol y expuesto en un tanque de cristal.
El arte de Hirst se caracteriza a menudo por el uso de materiales inesperados, como animales vivos, equipos médicos y productos farmacéuticos. También es conocido por su exploración de los temas de la mortalidad y la fragilidad de la vida. Algunas de sus obras más famosas son "For the Love of God" (2007), un molde de platino de un cráneo humano con más de 8.000 diamantes incrustados, y "The Golden Calf" (2008), una escultura de tamaño natural de un ternero hecha enteramente de oro de 18 quilates.
A lo largo de su carrera, Hirst ha sido una figura controvertida en el mundo del arte, ya que algunos críticos le acusan de crear obras únicamente para causar impacto. Sin embargo, su obra también ha sido celebrada por su innovación y su capacidad para provocar conversaciones y desafiar las nociones tradicionales del arte.
Además de su trabajo como artista, Hirst ha participado en otros proyectos. En 1995 fue cofundador del colectivo artístico Young British Artists, que incluía a otros artistas notables como Tracey Emin y Sarah Lucas. También ha colaborado con varios diseñadores de moda, como Alexander McQueen y Miuccia Prada.
Hirst ha realizado numerosas exposiciones individuales y ha participado en numerosas exposiciones colectivas en todo el mundo. En 2012, fue objeto de una gran retrospectiva en la Tate Modern de Londres, que fue la exposición individual más visitada en la historia del museo. Su obra forma parte de las colecciones de importantes museos e instituciones de todo el mundo, como el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la Tate Modern de Londres y el Centro Georges Pompidou de París.
A pesar de su éxito como artista, Hirst también se ha enfrentado a críticas y polémicas a lo largo de su carrera. En 2008, causó revuelo en el mundo del arte al prescindir de sus marchantes y subastar una serie de nuevas obras directamente a través de Sotheby's. La venta, que tuvo lugar en plena crisis financiera mundial, fue un éxito, pero también suscitó las críticas de algunos que acusaron a Hirst de estar motivado únicamente por el dinero.
A pesar de ello, Hirst sigue siendo uno de los artistas más influyentes y célebres de su generación. Su obra sigue desafiando e inspirando al público de todo el mundo, y su legado perdurará durante muchos años.