Dean Stockton, más conocido como D*Face, es sin duda uno de los artistas urbanos con más relevancia en estos momentos. Este artista londinense, nacido en 1978, comenzó, como muchos de sus coetáneos, creando sus propios carteles y pegándolos en las calles de su ciudad natal. Actualmente, es dueño de su propia galería y sus exposiciones son un éxito absoluto allá donde quiera que se celebren. Muy joven, D*Face estableció una conexión con la revista Thrasher, cuyas imágenes y relación directa con la cultura del skate y el punk influenciarían enormemente a su persona y por lo tanto a su obra. Realizó un curso de ilustración y diseño gráfico y trabajó como freelance a la par que experimentaba con el graffiti. Entraría así en contacto con el mundo del marketing, al que considera manipulador e interesante en la misma medida. También usaría estos conceptos para crear un estilo propio. Como él mismo denomina, el aPOPcalipsis de D*Face replantea el arte pop de Andy Warhol o Roy Lichtenstein con unos tintes bizarros para hacer una crítica de la cultura y la sociedad de nuestros días. Desmonta el ideal del “sueño americano” haciéndonos reflexionar acerca de cómo el interés casi enfermizo por las modas y las vidas de las celebridades, la fama y el consumismo, hacen que nos olvidemos de mirar a nuestro alrededor y dejemos de apreciar los detalles que conforman nuestras propias vidas. El trabajo de D*Face destaca por sus vivos colores, sus trazos limpios y por sus imágenes de tipo comic. En su replanteamiento del pop art, podemos ver como imágenes icónicas de personajes famosos se desmitifican y así, nos encontramos con una Reina de Inglaterra con piercings o un Jean-Michel Basquial sacando la lengua. Artistas como Shepard Fairey (OBEY) o Banksy tienen gran influencia en su obra. En 2010 colaboró en la portada del disco “Bionic”, de la cantante americana Christina Aguilera y en 2013 formó parte de la exposición Art Wars en la galería Saatchi. Las casas de subastas Christie’s, Sotheby’s o Bonhams subastan trabajos de este artista con regularidad aunque sigue creando obra en las calles para el público general. Ha realizado trabajos en ciudades como Nueva York, Tokio o Las Vegas, pero su mural más grande hasta el momento se trata de una pared de 10 metros de altura que se asienta en Málaga, España, al lado de otra de la misma altura creada por Shepard Fairey, ambas comisionadas por el Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad.