Cindy Sherman es una fotógrafa estadounidense conocida por sus autorretratos escenificados y a menudo grotescos que exploran la construcción de la identidad y la representación de las mujeres en los medios y el arte. Nacida en 1954 en Glen Ridge, Nueva Jersey, Sherman creció en una familia de clase media y asistió a la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo, donde estudió arte.
Sherman comenzó su carrera como artista a fines de la década de 1970, experimentando con el arte conceptual y de performance antes de dedicarse a la fotografía. Su primera serie de fotografías, Untitled Film Stills (1977-1980), constaba de 69 imágenes en blanco y negro de Sherman posando como varios personajes femeninos arquetípicos de las películas de Hollywood de los años 50 y 60. La serie marcó un punto de inflexión en la fotografía, desafiando la noción de fotografía como reflejo de la realidad y presentándola como un medio para construir narrativas.
A lo largo de su carrera, Sherman ha continuado explorando cuestiones de identidad y representación, a menudo asumiendo diversas personalidades y disfraces en sus fotografías. En la década de 1980, produjo una serie de obras en las que aparecía como payasa, modelo de página central y figura histórica, entre otros papeles. Las obras eran a menudo inquietantes y subversivas, desafiando las expectativas del espectador y destacando la artificialidad de las imágenes de los medios.
En la década de 1990, Sherman comenzó a usar prótesis y otros efectos especiales para transformar su apariencia de manera aún más radical. Su serie de fotografías conocida como Sex Pictures (1992) presentaba imágenes grotescas de cuerpos desmembrados y mutilados, mientras que su serie Headshots (2000-2002) mostraba a la artista como actrices envejecidas, directoras de casting y otros miembros de Hollywood. En los últimos años, Sherman ha continuado explorando temas de identidad y representación, pero también ha incorporado más comentarios políticos y sociales en su trabajo.
Sherman ha exhibido extensamente en los Estados Unidos y Europa, y su trabajo está incluido en muchas colecciones importantes, incluido el Museo de Arte Moderno de Nueva York y la Tate Modern de Londres. En 2012, el Centro Internacional de Fotografía de Nueva York le otorgó el premio Infinity Award for Art.
A pesar de su éxito, Sherman es conocida por su naturaleza solitaria y su renuencia a dar entrevistas o discutir su trabajo en detalle. Ha dicho que sus fotografías no pretenden transmitir ningún mensaje específico, sino más bien provocar una reacción en el espectador y explorar las formas en que las imágenes construyen nuestro sentido del yo y de la sociedad.
No se puede subestimar la influencia de Cindy Sherman en la fotografía y el arte contemporáneos. Su trabajo pionero en desafiar las nociones tradicionales de verdad y representación fotográfica ha allanado el camino para que una nueva generación de artistas explore el medio como un medio para construir y deconstruir la identidad.