Pintor, escultor y grabador destacado dentro de la "nueva figuración" y de estilo vinculado al arte pop. Cobró gran protagonismo en los años 80 y sus obras actualmente figuran en las colecciones de los museos españoles más relevantes.
Nació en Madrid en 1937. Tras licenciarse en Periodismo en 1957, decide trasladarse a París para desarrollar la primera de sus vocaciones, la de escritor. En los años 60 trabaja un lenguaje plástico con influencia del arte pop americano mediante colores planos y un simbolismo extraído de la publicidad y la prensa. Entre las temáticas de estos años es frecuente la representación de dictadores como Franco, Hitler o Mussolini. Estos contenidos fueron presentados en la III Bienal de París con la consecuente protesta del gobierno español. Poco después tuvo que huir a Francia perseguido por la policía tras preparar una muestra en la galería Biosca de Madrid.
Arroyo desmitificaba a algunos de los grandes vanguardistas como Marcel Duchamp ya que consideraba que la devoción existente hacia ellos era impuesta por modas. Otro de sus temas frecuentes es la ridiculización de tópicos españoles interpretados desde una perspectiva surrealista.
En 1974 fue expulsado de España y no volvería hasta pasados dos años, tras la muerte de Franco. En los años 80 su discurso crítico alcanza su máxima plenitud, en 1982 se le concede el Premio Nacional de Artes Plásticas y celebra una retrospectiva en la Biblioteca Nacional de Madrid y en el Centro Pompidou de París.
Eduardo Arroyo es un artista de gran relevancia en el panorama artístico español y concretamente en el neofigurativismo, que concibe las artes de manera unificada y dado su carácter polifacético es capaz de crear obras que tocan varios géneros, como el cine, el teatro o la literatura.
Eduardo Arroyo
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