En cuanto a la conservación de la obra gráfica, son varios los factores que todo artista, coleccionista o profesional del sector debe tener en cuenta para evitar daños que, en muchos casos, son irreparables.
En cuanto al clima, es más apropiado un ambiente frío y no demasiado húmedo para evitar el crecimiento de microorganismos como hongos o bacterias y también para evitar el deterioro estructural del papel. Las mejores condiciones serían a un 60% de humedad relativa y 20°C de temperatura. Es importante que estas condiciones cambien lo menos posible, ya que las altas fluctuaciones pueden causar ondulaciones en el papel. Otros factores ambientales como la contaminación o los gases de efecto invernadero también pueden causar daños en el papel, por lo que es muy importante un buen encuadre o almacenamiento.
Por otro lado, debemos cuidar la luz que cae directamente sobre nuestras obras. Un exceso de luminosidad puede causar la decoloración de los pigmentos y la oxidación del papel. En cuanto a la luz artificial, debe evitarse la incidencia directa de fuentes de luz UV como las bombillas halógenas y los tubos fluorescentes, sin embargo no hay peligro en el uso de bombillas de tungsteno.
Otro factor a considerar es la acidez. Cuando hay un exceso de luz o humedad, ciertos elementos ácidos y ligninas que pertenecen a la composición del propio papel y que pueden causar oxidación. Para evitar el exceso de acidez es esencial que todos los elementos que puedan entrar en contacto con el papel, enmarcados o almacenados, tengan un pH neutro. Durante el enmarcado, el sellado debe ser perfecto para evitar daños causados por factores ambientales y el vidrio nunca debe tocar la obra de arte ya que, con el tiempo, podría terminar pegado a ella. El almacenamiento debe hacerse utilizando carpetas rígidas alcalinas y evitando el peso excesivo sobre ellas para que la presión no cause ningún daño. En cuanto a la manipulación de la obra es mejor utilizar guantes de algodón para evitar manchas de grasa que pueden hacer que el papel se amarillee con el tiempo.
Teniendo en cuenta estos factores aseguraremos una óptima preservación de nuestra colección de obra gráfica a lo largo de los años.
