Nacida en Matsumoto, Japón, en 1929, Yayoi Kusama es hoy la artista más importante de su país. Su gran explosión artística tuvo lugar en la década de los 60 cuando se fue a vivir a Nueva York y dejó atrás Tokio, a donde se había mudado para realizar sus primeras exposiciones y aprender el arte Nihonga (pintura tradicional japonesa).
En la Gran Manzana tuvo la oportunidad (o la tuvieron ellos) de exponer sus trabajos junto a artistas tan relevantes como Andy Warhol o Claes Oldenburg, convirtiéndose en una de las precursoras del arte Pop. Sin duda esta etapa fue la más productiva de la artista, que se convirtió en una líder del movimiento avant-garde, organizando múltiples “happenings” en lugares tan visibles como Central Park o el puente de Brooklyn. La estética de Kusama cobra un estilo propio en este momento de su vida, que se apoya en el movimiento hippy, la psicodelia y el feminismo.
A pesar de recaudar una gran fama a nivel internacional durante su estancia en Nueva York, ésta no se reflejó en su economía. Sus trastornos se agravaron y a mediados de los 70 decidió regresar a Japón, donde vive desde entonces en una residencia psiquiátrica en la que ingresó voluntariamente. Las décadas de los 80 y 90 marcan un vacío creativo en la trayectoria de Yayoi Kusama que se reaviva a principios de los 2000. Hoy en día, esta octogenaria sigue creando obra con gran energía y realiza múltiples exposiciones por todo el mundo, además de tener obra permanentemente expuesta en los museos más importantes del planeta.
Yayoi Kusama es una artista polivalente, que se dedica con gran entusiasmo tanto a la pintura como a la escultura o las instalaciones, y que además es bien conocida por su faceta escritora, ya que ha publicado diversas novelas y poemas.
Su reconocible obra, que se caracteriza por las repeticiones de elementos y colores vivos, es un reflejo de la personalidad de la artista, marcada por los trastornos psicológicos que sufre desde la infancia. El uso de los puntos, como elementos que sólo pueden tener significado y cobrar movimiento en conjunto, sirven como terapia para expresar sus obsesiones, miedos e inseguridades.