Dance Love de Keith Haring refleja su característico estilo visual vibrante y alegre, lleno de figuras humanas simplificadas, líneas en movimiento y colores vivos. En esta obra, Haring presenta figuras danzantes en posturas que sugieren una energía colectiva y una celebración de la vida. Las figuras parecen moverse al unísono, transmitiendo una sensación de ritmo y comunidad, un tema recurrente en la obra de Haring. A través de esta pieza, Haring destaca el amor, la conexión humana y la expresión corporal como elementos esenciales de la experiencia humana.
Dance Love es un reflejo de los valores personales de Haring y de su compromiso con las causas sociales. La obra fue creada en el contexto de la década de 1980, una época de grandes retos y cambios, especialmente con la crisis del VIH/SIDA, un problema que afectó profundamente a Haring y a su comunidad. Sus figuras, que representan la alegría y la unión, también pueden interpretarse como un llamamiento a la aceptación y la celebración del amor en todas sus formas. Haring pretendía hacer del arte un espacio de conexión y sanación, especialmente para quienes se sentían marginados.
Como muchas de sus obras, Dance Love se creó en un estilo accesible, casi infantil, para que personas de todas las edades y procedencias pudieran identificarse con su mensaje. En este sentido, la pieza es tanto un símbolo de resistencia y esperanza como una celebración de los valores universales del amor y la libertad. Con Dance Love, Haring reafirma su deseo de que el arte sea una forma de comunicación directa y positiva, que una a la gente en torno a emociones y experiencias comunes.
El tubo LED flexible es seguro y respetuoso con el medio ambiente. Ajusta la luz a la hora del día con la luminosidad regulable.
© Keith Haring Foundation. Licensed by Artestar, New York.
Cada pieza está fabricada con un material flexible de neón, consistente en un tubo de PVC o silicona con luces LED, que se monta sobre un tablero acrílico reciclado. Estos materiales permiten crear letreros de neón realistas, con luces brillantes y colores intensos, que a la vez que son más duraderos, asequibles y sostenibles que el neón tradicional.
La sostenibilidad se toma muy en serio gracias a sus luces LED, que consumen 6 veces menos energía que las luces tradicionales y duran hasta 100.000 horas. Estos neones se fabrican con materiales y packaging 100% reciclados, incluida la eliminación de todo el plástico innecesario.